jueves, 19 de julio de 2012

¿PODREMOS JUGAR SIN MALLAS?


Esta es una pregunta que tiene dos puntos de vista, están los que dicen que es “imposible” y los que piensan que debe suceder “en poco tiempo”.  Los jóvenes de hoy crecieron escuchando a personas de las “generaciones caducas” que decían y afirmaban que los futbolistas de Ecuador no podían clasificar a un mundial y si se pudo. Ese grupo de personas no iban al estadio para apoyar al equipo, sino para ver el “grandioso juego” de los extranjeros y luego criticar la presentación de los jugadores nacionales. Si el fútbol de Ecuador ha ido evolucionando y hoy ya hemos estado en 2 mundiales, lo de retirar las mallas debe pasar en corto tiempo. El pensamiento también va a evolucionar.
Actualmente las mallas en los estadios existen porque un grupo de desadaptados crean conflictos y ahora la familia no puede acudir con tranquilidad.
¿Será que los ecuatorianos son tan salvajes que siempre tendrán que observar sus deportes a través de mallas?
La respuesta es NO. En Ecuador no somos salvajes y las personas son inteligentes. En corto tiempo podrán asistir a ver actos públicos sin problemas. Obviamente será un proceso, que requiere trabajo diario haciendo énfasis en la educación, enseñando a los niños la forma correcta de comportarse en la sociedad y en el control que se debe ejercer sobre las personas que realicen actos de indisciplina desde pequeños. Si un desadaptado crea un conflicto en un estadio, es necesario que se lo enjuicie por los daños ocasionados y los años de prisión deben ser acorde a la falta. Por otro lado, se debe educar a los policías para que no se vayan por lo fácil y en su intención de controlar, encarcelen a inocentes, con el vocabulario soez e intimidante que utilizan con los delincuentes comunes o comiencen a golpear a las personas que asisten a los estadios y en respuesta a la agresión también se genere el conflicto.
Un ejemplo a seguir es Colombia, que a pesar de haber tenido a Pablo Escobar, el narcotraficante más grande del mundo, y los carteles de Medellín, Cali y Norte del Valle, adicional a los centenares de sicarios que estos grupos crearon y el nivel de violencia que alguna vez llegó a tener, hoy puede jugar sin mallas. La excusa fue un mundial juvenil y hoy ya se puede decir que se les hizo una costumbre.
Es espectacular observar el fútbol español o inglés en el que el público puede estar en el estadio sin las molestosas mallas. Acá en Ecuador es necesario comenzar el proceso de sacar las mallas, empezando por las recomendaciones de los padres, para que eduquen a sus hijos en el correcto comportamiento en la sociedad y los establecimientos educativos  también deben hacer su parte.
¿Cómo llegar a hacerlo?
1.- Educación en escuelas, colegios y universidades
2.- Educando a los policías
3.- Cámaras apuntando al público
4.- Control de entrada por persona y número cédula
5.- Foto de los conflictivos en los estadios
6.- Tener identificados a los jefes de barras bravas
7.- Penas de prisión en calabozos comunes

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